#OrgulloLechero
Por Redacción , 22 de septiembre de 2020Roberto Oelckers, experiencia y una clara visión de cómo producir más y mejor
Tras apostar por “cambiarle la cara al suelo”, innovar siendo los primeros en sembrar maíz en su zona y mejorar la genética para una mayor producción, este destacado productor lechero defiende la importancia de la actividad que tanto lo apasiona y que espera continúen sus hijos.
Médico veterinario de la Universidad Austral de Valdivia, Roberto Oelckers Stange recuerda que en 1990, tras titularse, volvió al campo que su abuelo había adquirido en la década de los ’40. Su padre se había hecho cargo en 1957 pero, en la década de los 70, se fue a Puerto Montt, ciudad donde desempeñó múltiples actividades tanto en el servicio público como en el ámbito privado, lo que le implicó radicarse por largo tiempo en la capital regional, destinando los fines de semana para la gestión del campo.
“El fundo estaba bajo su dirección y yo lo tomé directamente a partir de ese momento. Mi padre siguió en Puerto Montt, por lo tanto no hubo ese choque generacional que se produce normalmente en los campos”, en el que comenta que los hijos llegan queriendo hacer cosas nuevas, con gran ímpetu y se encuentran con los padres que no siempre están de acuerdo con los tiempos para implementar dichos cambios, y es ahí donde surgen los problemas.
Recuerda que cuando su padre decidió jubilarse de sus emprendimientos, volvió al campo con la condición de que Roberto siguiera siendo el jefe. Así lo implementaron y destaca que, transcurridos ya 15 años desde su regreso, este médico veterinario sigue “al mando del buque” y no han tenido problemas.
Sobre las decisiones adoptadas al asumir, relata que lo primero fue “aumentar fuertemente la producción, vía carga animal y la producción por vaca. Pasamos de 70 vacas en ordeña promedio año y con 280 mil litros anuales el año 1990 a lo que tenemos hoy, que son 370 vacas en ordeña promedio año y con 3 millones 500 mil litros anuales”, lo que recalca ha sido un largo camino al que siempre y apostaron.
Y aclara que “no es que mi padre no supiera hacer las cosas, sino que cuando él estuvo a cargo los recursos daban para eso. En cambio cuando yo llegué, conté con recursos no solamente del campo, sino que también externos de los emprendimientos de la ciudad, con los que se hicieron fuertes inversiones”, las que les permitieron cambiarle la cara al campo y enfatiza que “magia no existe, todo tiene una explicación”.
PRODUCCIÓN
Roberto Oelckers relata que, habiendo pasado por distintos sistemas, hoy tienen claro que seguirán con una producción “con una marca suave en lo primaveral. Diría con 60% de producción de primavera y 40% de producción de invierno, y puede ser un 55 y 45% también”.
Junto con señalar que las plantas en el país les han seguido marcando “que la leche de invierno es mejor pagada que la de primavera”, recuerda que probaron con una producción 100% estacional, pero con la raza de vacas que tienen no resultó viable.
Al respecto, añade que “hoy, con nuestra raza, vamos a producir todo el año, ya que contamos con una buena condición climática para hacerlo: nuestro verano es bastante benigno, no es tan seco como en otras zonas de la región; entonces, nos resulta producir leche todo el año”.
Y, con miras a incrementar la producción total y llegar, ojalá, a 4,5 millones de litros al año, comenta que deberán aumentar “a un promedio de 430 vacas mensuales en leche, con una distribución de partos de 45/55 para otoño y primavera. Para los meses de invierno, con un piso de 400 vacas en producción y en primavera con un peak de 550 vacas, además de acondicionar plataformas para permitir encerrar 24 horas, en un inicio, unas 200 vacas durante algunos meses de invierno, única forma de poder aumentar la carga durante esos meses del año”, explica este productor.
AVANCES
El profesional recalca que siempre en un sistema lechero lo más importante es la comida. “No sacas nada con tener vacas, salas, fierros y plataformas, si no tienes comida. Entonces, lo primero fue cambiarle la cara al suelo, que es la base y el sustento de todo el sistema productivo, por eso, hemos invertido en suelo y en fertilidad”, subraya.
Explica que, posterior a eso, fueron cambiando las variedades forrajeras. “De una pradera naturalizada llegas a una pradera de ballica y en los suplementarios, llevamos 10 años sembrando maíz y en esto fuimos los pioneros en nuestra zona, a mucha honra, y eso obviamente que le cambia el “pelo” al campo, porque es como un segundo piso”, dice con orgullo.
Tras comentar que el haber mejorado el suelo y haber tenido la comida, no sólo en cantidad sino que también en calidad, ha sido lo principal, acota que genéticamente han ido manejando las vacas, cada vez más hacia la producción lechera, poniendo énfasis siempre en los sólidos, incluso mucho antes de que la industria hablara de este tema. E indica que eso les ayuda bastante porque, a pesar de ser vacas Holstein, tienen niveles de sólidos bastante aceptables y quieren seguir mejorando en este sentido.
ACTIVIDAD
En cuanto a la producción de lácteos, Oelckers destaca que es una noble faena, que la realizan con mucho amor. Y sostiene que “si la comunidad supiera todos los esfuerzos que se realizan a diario para producir leche, con toda la problemática que significa no tener feriados, Año Nuevo, Pascua ni 18, ya que las vacas se ordeñan todo el año, es algo que creo la gente que no participa en esto, no se lo imagina”.
Añade que es un sistema que permite a nuestro país contar con un alimento básico y, además, piensa que es importante que todas las personas sepan lo importante que es no depender de que Argentina, Uruguay, Holanda, Nueva Zelandia u otros nos vendan leche en polvo, sino que tengamos nuestra propia fuente de alimentación.
“En pandemias como la de hoy (de Covid-19), esto queda de manifiesto” recalca y, en esa línea, llama a los consumidores a fijarse en el origen de la leche que compran y “siempre privilegiar la nuestra, que es una leche de calidad y natural, que da de comer a mucha gente que depende de esta actividad, porque la cadena productiva es muy larga”.
Asimismo, expresa que es un hombre positivo, que ve un buen futuro para esta actividad que considera siempre desafiante. “Cuando hay períodos más complejos que se presentan, como en todo rubro, siempre es una oportunidad de salir adelante airoso. Los mejores siempre superan la adversidad, esa es nuestra posición como empresa. Siempre hemos salido adelante y no veo por qué no podríamos hacerlo ahora”, enfatiza este médico veterinario.
Además, manifiesta que le gusta todo lo que hace y agrega que es un apasionado por el trabajo. “Me gusta levantarme todos los días y ver las cosas, desde que cantan los pájaros hasta que solucionas los problemas , la sala que quedó en pana, tus tractores, tus vacas, tu gente, tu suelo, tus plantas , tus cultivos”, comenta.
Y, con modestia, confiesa que uno de sus mayores logros quizás es ser reconocido, no como persona sino que como Empresa. “Al final, no es un tema de egos, sino que es bueno que mi gente sepa que nos entrevistan y salir un poco del anonimato. No es algo que me quite el sueño, pero creo que es bueno que tus hijos, tu familia, tus amigos, tus colaboradores y todos sepan que el predio es reconocido”, subraya.
Asimismo, Roberto Oelckers cuenta que una meta que le gustaría cumplir es entrar en alguna verticalización del negocio, poder llegar a ser un productor de Colun idealmente, o de alguna cooperativa que se forme, así como lo está haciendo Futurolac.
“Y así, a través de ese sueño, poder cumplir el deseo de que mis hijos quieran persistir en el negocio, porque si hoy les pregunto capaz que me digan que quieren dedicarse a los cultivos y que no quieren nada más con la leche. Es un negocio complicado, en donde no basta con la pasión, la rentabilidad resulta igualmente vital”, argumenta este reconocido productor lechero de Los Muermos.